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Está claro que mucha gente busca destinos "exóticos" para sus vacaciones de Semana Santa, aunque por lo que parece más de uno ha regresado a casa antes de lo previsto porque el tiempo no ha acompañado.

En mi caso, el tiempo daba igual, sólo quería descansar por mi tierra, Bilbao (al que como no, dedicaré un post algún día), y así ha sido... por ello no hay mucho que contar, o por lo menos que se pueda (quiera) contar.

Eso sí, fui a San Mamés... hacía tiempo que no iba. Al principio era abonada pero luego la vida se volvió cara (y yo ya no pasaba con entrada de niño) y tuve que renunciar. Desde entonces, he ido de cuando en cuando, siempre saliendo del campo con el buen sabor de boca que deja una victoria. Esta vez era diferente, al fin y al cabo lo que se juega el Athletic es diferente. Pero la afición no defraudó, sufriendo y animando hasta el final estando los ánimos como estaban después del partido en el Sardinero (aquí si que no defraudó la afición). Fin del partido y de nuevo me fui con una victoria, ¡Sí! Más de uno ya me ha dicho que me paga el viaje a Bilbao para que vuelva a San Mamés.

Lo peor de estos días, que de nuevo llega el domingo (¿Por qué tan rápido?) y mañana ya es lunes... comienza la semana de siempre en espera de que sea viernes. Que nos sea leve a todos...