Pues sí, la decisión está tomada. Cambio de trabajo. Adiós a mi mes de vacaciones... aunque al menos me respetan dos semanas.

¿Qué me espera? Ni idea. ¿Qué espero? Que todo lo que me espera sea bueno.

Sábado, 9:30 a.m., voy camino de Algete para echar unas partidas de Paintball. Mis compañeros de curro llevan dedicándose ya tiempo a este "deporte" (han quedado subcampeones en algún campeonato) y decidí probarlo tras frases convincentes como "Anímate anda. Tú no te preocupes, puede doler pero desde lejos es muy difícil que te hagan daño. Sobre todo no hay que jugar con miedo". ¿Miedo? ¿Qué es eso para una bilbaína?

Bien. Sábado, 11:30 a.m., 30 seg. de la primera partida, dos balazos en el brazo casi a la altura del hombro, un dolor enorme y dos cardenales también enormes (con círculo perfecto en medio por impacto de bola). La ley de Murphy es lo mío.

La verdad es que luego jugué algo más y estuvo divertido, sobre todo cuando los balazos se lo llevaron otros.


Todavía estoy intentando recuperarme del fin de semana, eso sí, todo ha merecido la pena. He estado por primera vez en un festival de música, el Summercase de Madrid.

El viernes no empecé lo que se dice con buen pie, ya que había quedado previamente con unos amigos en Boadilla para cenar algo y el autobús en el que iba cascó. Total que tardé dos horas en llegar y al final entramos al recinto a las 11 de la noche.

La verdad es que de los que ví (3 0 4 grupos, entre ellos Air que en general durmió al personal), el mejor recuerdo lo reservo para Kaiser Chiefs, aunque parece ser que ellos no se llevaron uno muy bueno del público de Madrid. Estuvieron muy bien, en principio, lo que se espera de un concierto, disfrutar de un grupo que te gusta, sin sorpresas. Después tocaron Chemical Brothers, que no son del todo de mi gusto (por lo que no voy a opinar), así que tras oir un par de éxitos me fui en espera de que llegase el sábado, para mí, con un cartel sobradamente mejor que el del viernes.

El sábado nos plantamos allí a las 8 de la tarde, con el horario ya casi planeado de forma que pudiésemos ver lo máximo posible y sacar provecho a la jornada. Así fue:

- Editors. Sólo había escuchado alguna canción de ellos pero el directo me gustó y mucho. Es un grupo que te recuerda a otros (a mi me recordaban un poco a Interpol o Joy Division) pero con algo distinto.

- Lilly Allen. Con un cubata en una mano y un cigarro en la otra, hizo su labor de niña mala londinense. Trajo un poco de "buen rollito" para todos y trató de meterse al público en el bolsillo halagándolos frente a los de Barcelona o con frases como "I want you to get drunk... on me"

- PJ Harvey. Una decepción. Tocó en una carpa, sola con su guitarra y un sonido muy malo.

- Phoenix. Sin más, no recuerdo nada especial salvo que dijeron unas palabras en francés (di que tan sólo tuve tiempo de escuchar un par de canciones del final).

- The Flaming Lips. Como ya es sabido, el cantante se metió en una bola para andar sobre el público, y dio así comienzo al espectáculo. Estuvieron increíbles con su sonido particular, su puesta en escena e implicando al público en su música "psicodélica".

- Arcade Fire. Si he de escoger un grupo del festival, me quedo sin duda con éste... por su despliegue instrumental, por sus composiciones, por los cambios de instrumentos de algunos de sus numerosos miembros del grupo, por sus letras, por su directo, por lo que disfrutaron y sobre todo por lo que nos hicieron disfrutar. Soy fan.

- Scissor Sisters. Básicamente, lo que se esperaba de ellos, un poco de cachondeo y ver al cantante en acción con sus falsetes. Sin más.

Resumiendo, estoy más que satisfecha y por supuesto enganchada ya a este tipo de festivales. Además como guinda del pastel, dormí en Boadilla en casa de mis compañeros de fatigas (gracias Pe por vivir al lado y hacerme un hueco) con lo que al día siguiente, me pegué mi primer baño de temporada en su piscina (al que también se unió Citizen Betagarri) para rematar viendo en el cine Harry Potter y la orden del Fénix.

¡Esto si es aprovechar un fin de semana!

No es que me haya quedado sin palabras tras el concierto de los Rolling Stones, sino que me encuentro en un momento de reflexión... Tengo una oferta de trabajo.

Pros: El curro tiene buena pinta, dejaría de ser la mala de la película (lo confieso, soy auditora o más bien ésa es mi labor). Es un banco importante. Tengo opción de moverme entre departamentos. Me ofrecen posibilidad de traslado. Me pagan más. Beneficios sociales. Comedor gratuito. Gimnasio subvencionado (lo que también me puede animar a apuntarme de una vez a uno).

Contras: Está algo más lejos. Horario de 9 a 19 horas todos los días del año, lo que supone pérdida en calidad de vida ya que ahora tengo intensiva en verano. No sé qué gente me puedo encontrar. Si me incorporase me respetarían sólo dos semanas de las cuatro que tenía de vacaciones, lo que me jode bastantes planes. Además llevo dos años sin disfrutar de más de una semana

No niego que me dan ganas de mandarlo todo a paseo y hacer otra cosa. Dudo mucho que alguien haya estudiado empresariales por vocación, o desde luego ese no es mi caso con lo que también dudo que encuentre en este ámbito un trabajo que sea del todo de mi agrado. Que conste que tenía dos opciones previas al elegir carrera: Ciencias exactas (mi madre ya se encargó de quitármelo pronto de la cabeza... os suena eso de.. ¿y eso qué salida tiene?) y Comunicación audiovisual (y la selectividad se encargó de bajarme la media un punto y quedarme así a 0,075 de poder entrar).

Igual resulta que después de darle tantas vueltas ni siquiera me vuelven a llamar... he tenido ya la última entrevista con la que manda y es la que decide, está claro.

De todas formas no sé cuanto más aguantaré en mi empresa ya no sólo por las condiciones actuales, sino porque me aburre, me irrita, vale más la apariencia y reir las gracias que trabajar. Pero me permite tener vida social fuera...


 

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