Este viernes, a modo de integración, estuve de fiesta con los del nuevo curro y como de costumbre empezamos bebiendo en una casa. Y como de costumbre también me preguntaron por lo que ellos denominan 'el tema vasco' (debe ser que en el Pais Vasco no existe otra cosa).
Todo empezó bien, yo como siempre tratando de hacer ver que en mi caso, que he estado 25 años viviendo en Bilbao y he tenido una vida normal. Por supuesto también procuré dejar bien claro que sentirse vasco no significa apoyar la violencia (parece que esta parte es la que más les cuesta entender y no sé porqué) Pero la cosa prosiguió de manera mucho más interesante con frases como 'Pero el euskera es un dialecto, porque es un derivado de...'. Eso es, y el español es otro dialecto porque es un derivado del latín ¿no? En ese aspecto no suelo pelear, digo que lo busquen en google, RAE... 'No tenéis que votar al PNV'. Claro, me cargo de un plumazo el sistema democrático (por cierto, me encantó la froma imperativa de decirlo). Aquí ya el rumbo de la conversación empezó a cambiar. Evidentemente, el derecho de voto está para algo y yo voto a quien me da la gana. Como si no voto, tengo derecho a ello, pero quedó claro a que quién votaba la persona que me lo dijo y entonces la conversación siguió de la siguiente manera: 'es que Jimenez Losantos dijo que... qué bien habla este hombre!', o 'el mejor politico que hay es Mayor Oreja', y también '¿a quién coño se le ha ocurrido esa mierda de asignatura de la ciudadanía?'. Os juro que en este punto pensé que me estaba gastando una broma, pero las caras desencajadas de otros compañeros hablaban por si solas. Se habló también de inmigración y de homosexualidad, 'prefiero que me salga un hijo con síndrome de down que gay'. ¡Ah! y la mejor frase 'te voy a acabar convenciendo'.
Que puedo decir... que hay que respetar (casi) todas las opiniones aunque no sea como la de uno mismo.
Que puedo decir... que hay que respetar (casi) todas las opiniones aunque no sea como la de uno mismo.
Por circunstancias de la vida, desde hace un par de años me toca estar algo lejos de los amigos y la familia, no se puede tener todo. Pero hay veces en las que "si mahoma no va a la montaña..." y ocurre que se presentan tus padres para hacerte una visita el fin de semana. No ha habido juerga (ni falta que ha hecho) ni descanso, pero ha habido paseos, risas, buenas comidas, sobremesas, risas, más paseos, compras, buenas cenas, risas y conversaciones para arreglar el mundo tomando copazos en una terraza. Tiene gracia, hace años contaba los minutos para que mis aitas se fuesen fuera y quedarme así sola en casa. Sin embargo ahora cuando les veo irse, sólo deseo que vuelvan para repetir fines de semana como éste.
No, tranquilo todo el mundo que no es el mio... El caso es que debido a unas "protestas" fruto de la pelusilla por no no haberle hecho mención en mi blog, he pensado que qué mejor excusa para dedicarle unas palabras que su boda. Sí, Rober, el soltero asturiano de oro, es ya un hombre felizmente casado.
Algunos le conoceréis por comentarios como "qué bien la está educando el chiquitín", otros por ser defensor incondicional de F.A. (un tio que gana carreras de coches ¡ah! y creo que es asturiano), otros por escribir casi unicamente posts del Barcelona (es que creo que el oviedo está en tercera...), y otros por ir ultimamente perdiendo maletas por los aeropuertos...
Desde aquí, "Señor Roberto" ¡Enhorabuena!
Algunos le conoceréis por comentarios como "qué bien la está educando el chiquitín", otros por ser defensor incondicional de F.A. (un tio que gana carreras de coches ¡ah! y creo que es asturiano), otros por escribir casi unicamente posts del Barcelona (es que creo que el oviedo está en tercera...), y otros por ir ultimamente perdiendo maletas por los aeropuertos...
Desde aquí, "Señor Roberto" ¡Enhorabuena!
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