Por circunstancias de la vida, desde hace un par de años me toca estar algo lejos de los amigos y la familia, no se puede tener todo. Pero hay veces en las que "si mahoma no va a la montaña..." y ocurre que se presentan tus padres para hacerte una visita el fin de semana. No ha habido juerga (ni falta que ha hecho) ni descanso, pero ha habido paseos, risas, buenas comidas, sobremesas, risas, más paseos, compras, buenas cenas, risas y conversaciones para arreglar el mundo tomando copazos en una terraza. Tiene gracia, hace años contaba los minutos para que mis aitas se fuesen fuera y quedarme así sola en casa. Sin embargo ahora cuando les veo irse, sólo deseo que vuelvan para repetir fines de semana como éste.
2 comentarios:
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¿Han dormido en vuestro cuchitril?
Supongo que nos llevamos mucho mejor con nuestros padres cuando ya no vivimos con ellos. Cuestión de territorio... (je, je).