Hace como 10 años me leí el libro que da título a este post y la verdad es que me gustó mucho, por cómo Patrick Süskind fue capaz de describir perfectamente un olor hasta hacerte 'olerlo', por tratarse de una historia diferente, por un final sorprendente... por lo menos para mi. Antes de que algún lector empedernido o crítico de libros se lance directo a mi yugular, en mi defensa diré que no soy una persona muy 'leida' y que, es más, odio cómo escribe Saramago (forma, no fondo). El caso es que ayer, nuevo domingo de cine, después de ver Cellular y Escuela de seducción (dos películas no comparables salvo por el hecho de ser entretenidas y que no perdurarán en mi memoria por mucho tiempo), decidí que ya era hora de ver si Tom Tykwer, director de la película El Perfume, había sido capaz de transmitir lo mismo que el autor del libro. Craso error. Creo que me quedé en el minuto 10, básicamente por el asco que me estaba dando todo el ambiente putrefacto en que se desarrollaba la historia. Realmente el recuerdo que tengo del libro es que si que era un entorno marginal y demás, pero verlo es otra cosa. La magia de de la lectura se pierde con las imágenes (cómo ocurre en la mayoría de las ocasiones)... una pena.
1 comentarios:
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Vaya! a mi me gustó mucho la película; no tanto como el libro, pero creo que está muy lograda y es muy fiel a la historia original.